Presidente Schrebrer
Presidente Schreber sigue la compleja vida de Daniel Paul Schreber, un hombre atrapado entre la realidad y sus delirios. A medida que su salud mental se deteriora, su mente se ve invadida por visiones de un poder divino y una lucha constante con su propia identidad. En una serie de tensas interacciones con su médico y figuras cercanas, la obra explora sus experiencias de paranoia, las angustias del tratamiento psiquiátrico de la época y su búsqueda desesperada por encontrar sentido a su trastorno. A través de un relato intenso y lleno de contradicciones, el público se enfrenta a los límites de la razón y la percepción humana, en un retrato desgarrador de la enfermedad mental.
Ficha Técnica:
Dramaturgia: Hugo Cardozo
Actores: Adriana Frodella, Hugo Cardozo, Ignacio Chazarreta
Paisaje sonoro: Álvaro Penarez
Diseño de iluminación: Hugo Cardozo, Ignacio Chazarreta
Asistencia de dirección: Ignacio Chazarreta
Dirección: Hugo Cardozo
Escenografía. Director de Arte: Ramiro Sorrequieta
Prensa y Comunicación: Pamela Di Lorenzo
SOBRE DANIEL PAUL SCHREBER
El Presidente de la Corte de Apelaciones de Dresde (Alemania), Daniel Paul Schreber relata en su libro “Memorias de un enfermo de nervios”, con detalle y precisión lo sucedido durante su prolongada estancia en el Hospital Mental de Sonnenstein, cuando tenía la plena convicción de ser víctima de un intento de almicidio por parte de Dios con la ayuda de su psiquiatra, el Dr. Flechsig.
Hay una feroz lucha que está en juego, nada más y nada menos que el orden del mundo y el futuro de la humanidad, por lo que el presidente Schreber recurre a diferentes estrategias expresivas para así intentar seducir a Dios y crear una nueva raza de hombres para poder conjurar el peligro que se cierne sobre su persona.
“Memorias de un enfermo de los nervios” y “el caso Schreber” es un extraordinario y exquisito caso de uno de los delirios más inquietantes que se hayan registrado en la historia de la Salud Mental y fueron un material esencial para Sigmund Freud entorno en que se erigió como la piedra angular de su teoría de la paranoia.